El presidente de Argentina, Javier Milei, reanudó su agenda de trabajo este lunes después de una gira internacional que lo llevó a Italia, España, Francia e Israel durante diez días.

Comenzó la jornada con varias reuniones en la Quinta de Olivos, la residencia oficial donde suele trabajar algunos días de la semana.

Milei se reunió con un grupo de empresarios europeos y posteriormente tuvo encuentros con su ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, y el jefe de ministros, Guillermo Francos.

Posteriormente, realizó una llamada internacional y mantuvo comunicación frecuente con el titular del Palacio de Hacienda, Luis 'Toto' Caputo, con quien se conecta, en promedio, cuatro veces por semana.

Sturzenegger se convertirá en una figura clave en el Gabinete en las próximas semanas, ya que se prevé la emisión de numerosos decretos delegados relacionados con la desregulación. Las facultades delegadas que se le otorgaron al presidente en julio de 2024, bajo la Ley de Bases, expiran el próximo mes sin posibilidad de prórroga, lo que generará un alto flujo de decisiones en varias dependencias del Estado.

Este martes, Milei tiene programada una reunión de gabinete en la Casa Rosada y retomará su agenda pública a las 15:00 horas, cuando se mostrará junto a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, en la sede de la división Montada de la Policía Federal, en el marco del relanzamiento de esta fuerza.

La aparición conjunta tiene un trasfondo político significativo dado que Bullrich deberá coordinar la seguridad en la marcha de apoyo a la expresidenta Cristina Kirchner, quien se enfrenta a una detención prevista para este miércoles tras la confirmación de su condena a seis años de prisión por parte de la Corte Suprema en relación con la causa 'Vialidad'.

Milei ha mantenido una postura de distancia respecto a los asuntos relacionados con Kirchner, expresando total confianza en la ministra Bullrich.

Desde el Gobierno, existe el intento de distanciarse de la situación de la expresidenta, resaltando que la Justicia es un poder independiente que ha actuado conforme a lo requerido.

Esta postura ha sido reiterada en diversas ocasiones desde el anuncio de la condena.

El Ejecutivo está a la espera de resultados respecto a la detención de Kirchner, con expectativas de que esta pueda ser domiciliaria.

La coordinación con la ciudad de Buenos Aires para el control de las movilizaciones se considera esencial en estos momentos críticos, mientras que se procura proteger la información relacionada con las decisiones de seguridad y el posible lugar de detención, que incluye la opción de la sede de la Policía Federal, donde se llevarán a cabo los actos programados.