YPF cierra etapa histórica y avanza en proyectos de energía no convencional
La compañía petrolera argentina aprueba la venta de áreas de explotación convencional y asegura financiamiento millonario para el oleoducto Vaca Muerta Sur.
El directorio de YPF, la principal empresa petrolera de Argentina, ha tomado decisiones significativas que marcarán un cambio en su enfoque estratégico.
En una reunión reciente, se aprobó la venta de las últimas áreas de explotación convencional, lo que representa el cierre de un ciclo para la empresa.
Asimismo, están en marcha los preparativos para asegurar un financiamiento de 1.700 millones de dólares para el avance del oleoducto Vaca Muerta Sur, centrándose ahora exclusivamente en proyectos de shale oil y gas.
La venta incluye 12 áreas, entre las que se encuentran el bloque Manantiales Behr en Chubut y los clusters Chachahuen y Malargüe en Mendoza.
YPF también ha formalizado la operación relacionados con los clusteres Neuquén Norte y Sur.
En el caso de Manantiales Behr, que produce 25.000 barriles cada día, se espera que empresas medianas, como Capsa y CGC, manifiesten interés, siguiendo el ejemplo de otras áreas ya adquiridas de YPF.
Desde el 4 de junio, YPF ha estado avanzando en la cesión de áreas adicionales como El Tordillo, La Tapera y Puesto Quiroga en Chubut.
A la fecha, la compañía ha transferido 18 bloques, mientras que 21 se encuentran en su etapa final y 11 en progreso.
En cuanto al oleoducto Vaca Muerta Sur, se planea construir una conexión entre Allén y el puerto de Río Colorado en la provincia de Río Negro, con un presupuesto total de 2.700 millones de dólares.
Se prevé que el oleoducto alcance una producción de 500.000 barriles por día para julio de 2027, con la posibilidad de aumentar en el futuro.
Según estimaciones de YPF, esto generará divisas por aproximadamente 12.000 millones de dólares anuales.
La compañía espera un precio del barril de petróleo entre 70 y 80 dólares a mediano plazo.
El precio crítico para la viabilidad del proyecto Vaca Muerta se sitúa en 45 dólares por barril.
Además, YPF se ha propuesto reducir en un 30% los costos de perforación, que actualmente son más altos en Argentina que en Texas.
Se percibe que un 10% de este sobrecosto se relaciona con costos internos argentinos, tales como ingresos brutos, tasas y aranceles, mientras que el 20% restante está vinculado a los precios de los servicios de empresas como Halliburton y Schlumberger.
También se ha confirmado el interés de YPF en el gas natural licuado (GNL), con tres proyectos destacados que están avanzando.
Uno de estos, LNG 1, se desarrollará en colaboración con Golar, PAE y Pampa, con una capacidad de 6 millones de toneladas que empezaría a exportar gas en el segundo semestre de 2027. Otro proyecto, LNG 2, se llevará a cabo con Shell y representa una inversión de 12.000 millones de dólares, apuntando a exportaciones entre 2030 y 2031. Finalmente, el proyecto LNG 3, en asociación con ENI, tiene una capacidad prevista de 12 millones de toneladas.
El CEO de YPF, Horacio Marín, ha señalado que las negociaciones con ENI han sido clave para avanzar en el acuerdo, que se estima generará exportaciones de alrededor de 5 millones de dólares por año cuando se complete.
Además, funcionarios italianos visitarán Argentina en septiembre para revisar los puntos finales necesarios para la inversión.
En el ámbito convencional, la última operación significativa se realizó en el sur, donde YPF transfirió a Fomicruz las áreas convencionales que opera en Santa Cruz, con el fin de permitir que la empresa provincial continúe desarrollando la industria en esa región. Este traspaso fue formalizado a inicios de junio, con vistas a que YPF se concentre en las áreas no convencionales bajo su nueva estrategia.
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