Durante la 55.ª edición del Salón Aeronáutico Internacional de París, que se lleva a cabo en el Aeropuerto de París-Le Bourget, las autoridades francesas han cerrado el acceso al pabellón de Israel.

La decisión de bloquear la entrada a los representantes israelíes se produce en un contexto de crecientes tensiones diplomáticas y protestas en todo el país en relación al conflicto entre Israel y Palestina.

La policía del Cuerpo de Seguridad Republicano Francés ha sido desplegada para patrullar el área, manteniendo el control sobre el acceso al pabellón, que permanece cerrado.

Este evento, que reúne a importantes actores de la industria aeroespacial global, ha atraído la atención no solo por los avances tecnológicos exhibidos, sino también por las implicaciones políticas de la participación de ciertos países.

El cierre del pabellón israelí se suma a las manifestaciones que han surgido en varias ciudades de Francia en respuesta a la situación en la región. Los organizadores de la feria y las autoridades locales no han emitido declaraciones adicionales respecto a la situación del pabellón ni sobre el impacto que esta decisión podría tener en las relaciones internacionales en el ámbito del comercio de defensa y seguridad.

Las ferias internacionales de este tipo suelen ser plataformas importantes para el intercambio comercial, y la inclusión de países protagonistas en la industria del armamento a menudo se convierte en un punto focal de debate y controversia.