Las exportaciones de litio en Argentina podrían alcanzar los USD 11.341 millones en 2032, lo que representaría un crecimiento significativo en comparación con los USD 645 millones exportados en 2024. Este incremento se atribuye a varios factores, incluyendo los costos competitivos de producción, el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), y la concentración del 20% de los recursos mundiales de litio en el país.

La proyección sugiere que la demanda global de litio, necesaria para electromovilidad y almacenamiento de energía en baterías, alcanzará 3,3 millones de toneladas de carbonato de litio equivalente (LCE) para 2035, triplicando el nivel de 2024. Se prevé que la industria de vehículos eléctricos será el principal motor de esta demanda, con ventas globales que podrían aumentar de 16,1 millones de unidades en 2024 a 48,8 millones en 2035, lo que representaría el 54,8% de todas las ventas de automóviles en mercados clave.

Argentina cuenta actualmente con seis proyectos en producción de litio y 15 proyectos en etapas avanzadas previas a la producción. Se estima que el país podría desplazar a Chile como el segundo productor mundial de litio, alcanzando 130 mil toneladas métricas para 2035. Esta proyección está respaldada por la competitividad en costos y la exploración continua de recursos de litio en el país.

Los costos de producción de litio en Argentina se sitúan entre USD 5.000 y 5.800 por tonelada de litio equivalente, lo que se considera más bajo que los costos en Chile, que rondan los USD 15.000 por tonelada, principalmente debido a las regalías.

Este factor permite a los productores argentinos mantener márgenes de rentabilidad incluso ante precios moderados.

Los precios del litio podrían estabilizarse en torno a los USD 9.000 por tonelada durante los últimos años de esta década y aumentarse a un promedio de USD 12.919 en la primera mitad de la próxima.

Los proyectos de litio extractivos en salares adquieren una ventaja competitiva frente a los proyectos en roca dura, que presentan mayores costos operativos.

En cuanto a la producción, se espera alcanzar cerca de 131.000 toneladas de litio en 2025, con un aumento del 44% en las exportaciones respecto a 2024, superando así los USD 1.100 millones.

El Gobierno argentino ha aprobado recientemente el primer proyecto minero bajo el RIGI, que involucra una inversión de más de USD 2.500 millones en litio por parte de Rio Tinto, una de las mayores mineras del mundo.

Adicionalmente, el gobierno de Río Negro ha iniciado una investigación científica que busca detectar litio en formaciones rocosas, en contraste con las técnicas empleadas en los salares de otras provincias.

Esta investigación, que tiene una duración de 15 meses, se realiza en áreas con alto potencial geológico y busca determinar la presencia del mineral en pegmatitas.

La demanda de litio se mantiene en aumento debido a su utilización en dispositivos como teléfonos celulares, computadoras portátiles y relojes inteligentes, pero su crecimiento más significativo se deriva del desarrollo de tecnologías limpias.