El directorio de YPF ha aprobado la ronda final del Proyecto Andes, que incluye la cesión de 12 áreas, destacándose el bloque Manantiales Behr en la provincia de Chubut, así como los clusters Chachahuen y Malargüe en Mendoza, junto con otros clusters no operados.

Adicionalmente, YPF ha completado el cierre y el traspaso de la operación de los clusteres Neuquén Norte y Sur.

El 4 de junio, se firmó un acuerdo para la cesión de la participación de YPF en las áreas El Tordillo, La Tapera y Puesto Quiroga, también en Chubut.

Hasta la fecha, la compañía ha transferido 18 bloques, con 21 en su etapa final y 11 en progreso.

Esta actividad forma parte del Plan 4x4 de YPF, que busca mediante una gestión activa de su cartera y una asignación eficiente de recursos, convertir a YPF en una empresa de clase mundial en el sector de shale.

El Proyecto Andes es considerado una iniciativa estratégica que tiene como principal objetivo optimizar el portafolio de activos de la empresa mediante la venta de 55 campos maduros de petróleo y gas convencionales ubicados en las provincias de Mendoza, Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego.

La reestructuración de YPF responde a la necesidad de concentrar su inversión en proyectos con mayor rentabilidad, especialmente en la formación no convencional de Vaca Muerta.

Los campos convencionales mencionados representan menos del 1% del EBITDA de YPF, pero constituyen aproximadamente el 60% de su producción de petróleo convencional.

La venta de estos activos ofrece a YPF la oportunidad de liberar recursos financieros y enfocarse en proyectos con mayor potencial de crecimiento.